Carles Domenech
La fotografía me ha acompañado desde que tengo uso de razón. Recuerdo mi primer click a los 5 años, dese entonces no he parado hasta hoy con 31, haced cuentas.
Tuve mi primera réflex a los 15 . Aquella Nikon d40X fue la que me llevó a dar mis primeros pasos como estudiante y con la que aprendí a tomar el control e la escena y los aspectos técnicos de la fotografía.
Siempre fui animal nocturno, y el light painting me lo confirmó. Hice mis primeros pinitos con la nocturna, cuando uno de mis compañeros de clase me enseñó unas fotos de estrellas. Después de muchas noches, un buen día, encontré aquel tutorial; hablaba sobre cómo montar herramientas para jugar con luz, más tarde comprendería la importancia de las horas de sueño.
Durante los años de universidad estudiaba de día y pintaba de noche, hasta que me hice amigo de zorros, búhos y fantasmas. Más tarde, cuando empecé a trabajar con imagen de producto seguí haciendo malabares: en una mano el ordenador y en la otra la cámara, las herramientas en el aire.
Diez años han pasado y aquí sigo; más viejo, con más peso en la mochila, y con más ganas de seguir explorando a la luz de las linternas. He conseguido aunar mis pasiones hasta convertirlas en mi modo de vida, y vengo a compartirlas con vosotros.
